...era un culo bien redondo, más bien grande pero sin exagerar y muy bien posicionado, joven, suave, sensible, tal que al acariciarlo se le ponía la piel erizada lo cual me resulta sumamente agradable..
Dado que lo de erizar el vello no es algo que se pueda hacer "voluntariamente" no he podido evitar ponerme en el lugar de la pibita y pensar si se le ponían los pelos de punta pensando que se tenía que cepillar a ese tío o porque realmente le estaba dando gusto. Tiendo a pensar que es lo primero...
Os recomiendo leer el relato completo, supongo que a l@s que nunca hemos ido de putas, nos resulta más interesante...
2 comentarios:
Ese blog no me gusta porque no me gusta la frívola descripción que hace de la esclavitud. Da pena verlas, aunque visité puticlubs nunca he follado con una puta, prefiero el juego de la seducción, y follar con alguien que quiera follar conmigo no con mi dinero y además obligada.
Una reflexión: Hay más putas (y putos) por las calles de nuestras ciudades que encerradas, por necesidad u obligación, en un antro cualquiera, mal llamado puticlub. Sólo es cuestión de hasta cuánto te abres de piernas o "el ojete"... por un puñado de dólares, o por tener la cuenta del banco repleta, o por pasear en un deportivo, o por hospedarte en hoteles de cinco estrellas, o por tener... una serie de lujos que por tu propio esfuerzo, carecerías. Son más dignas de comprensión aquellas que están en La Casa de Campo.
SoS.-
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