27 noviembre 2006

Sexo oral es una desviación.

Efectivamente, niños y niñas*, por si no lo sabéis, el sexo oral es una desviación, ya que el objetivo era meterla por abajo pero si se desvía, acaba en otro sitio...

Lo sé, es malísimo... pero me hizo gracia.

* Licencia del Pervertido.

26 noviembre 2006

Disclaimer

Este es un blog colectivo, cada persona se hace responsable de lo que firma, no se presentan intereses plurales ni tampoco un interés general o afín a todas las autoras.

Los contenidos del blog, los textos y las fotos son propios, en caso de que no lo sean, siempre se indica el autor o la fuente de dónde proceden.

Respecto a la veracidad de los hechos relatados, pensad lo que queráis, que es todo: cierto, falso, basado en un hecho real, fantasía... Lo que os salga de allí mismo, da igual. Paradójicamente y por seguridad o motivos ajenos al guión, algunas de los hechos más sorprendentes escritos por aquí, se han disfrazado de fantasías o relatos y las fantasías más simples, se han contado como hechos ocurridos. (El famoso comerse una y contar veinte, pero a la inversa).

No trato de forrarme con esto, ni siquiera de ligar, aunque sí de provocar reacciones, me gusta que te guste lo que escribo, que te excite o que te sirva para aprender algo. Me encanta escribir, por recordar sensaciones o hechos, por evocar situaciones y tratar de transmitirlas en palabras para hacerte participar en el momento descrito o desear haber estado allí.

Me sería sencillo ponerme a colgar fotos en pelotas, mías o de otras personas para conseguir visitas, pero para eso ya hay un montón de webs donde lo hacen, seguro que mejor que yo. No me interesa.

Este es un lugar para provocar, compartir, aprender y cotillear, nadie está obligado a pasar por aquí, ni siquiera a pararse a leer, ni mucho menos a comentar.

¡Bienvenid@!

23 noviembre 2006

Esto tenía que ser para susurrar al oido...

(Porque tendría más gracia, a pesar de mi voz de tía borde, también sé ponerme tierna y sensual, aunque tiendo más a la dominación.)

Lo ideal sería que te tumbaras en la cama boca abajo y que esperaras a que llegara yo untada de aceites aromáticos, especialmente alguno de esos que tiene perfumes sensuales que embriagan los sentidos y evocan parajes orientales.

Preferiblemente te vendaría los ojos con una cinta de seda y pasaría casi flotando por encima de tu cuerpo, rozándolo con mi pecho, suavemente, casi sin apoyarme. Me pondría con mis rodillas apoyadas a ambos lados de tu cintura y de daría besitos en el cuello mientras te acaricio la parte superior de la espalda.

Te daría un masajito por los flancos laterales, por la cintura, por el culo. Te separaría las piernas y tocaría tus muslos, por la entrepierna. Cuando ya notara que empiezas a estar incómodo, por la erección, te daría la vuelta.

Besaría tus ojos, tu boca. Dejaría caer mi pelo por tu cara. Pondría mis pezones en tu boca para que me pegaras bocaditos y dejaría que me acariciaras la cintura y el culo y me agarraras fuertemente mientras golpeas suavemente con tu polla mi culo, como quien llama a la puerta.

Iría bajando por tu pecho con mi boca, te mordería los pezones y me perdería entre tus pelitos. Te rozaría con mis tetas. Me pondría encima de tí apenas sin tocarte, sólo con los pezones y mi pelo. Bajaría hasta tu polla pero me entretendría poco rato, sólo te besaría muy cerca de ella, en las ingles, en la base de la polla, en las pelotas.

Seguiría bajando y te rozaría con las tetas la entrepierna, separarías las piernas para hacerme huequito y lanzarías llamadas de socorro con tu polla, a modo de pequeñas sacudidas.

Te agarraría la polla y le daría un lametón desde la base hasta la punta, besando luego el glande con deseo, como queriendo devorarlo, enredándolo con mi lengua hasta dejarlo completamente lleno de babas, que caerían en brillantes hilos hasta tus pelotas y las harían estremecer.

Te besaría todo el cuerpo de la polla, con besitos sensuales, rápidos, furtivos y repentinamente me la metería hasta la garganta, bajando y subiendo con cuidado, con cariño y como si quisiera tragarla. Luego volvería a los besitos, a chuperretearte el glande metiendo mi lengua por debajo de tu capullo, dibujando su línea con la puntita.

Sentir tu polla palpitando en mi lengua, haría chorrear mi coño. Me sentaría encima de tu espinilla para que lo notaras y me frotaría impulsivamente como perra en celo. Es posible que esto me hiciera sentir algún orgasmito que tuviera que cortar para evitar dejarte desatendido. Tendrías el deseo y la necesidad de acariciarme, de tocarme, de agarrarme fuerte las tetas entre tus manos, de apretar mi cabeza contra tu polla para metérmela hasta el fondo de la garganta hasta casi producirme arcadas.

Seguiría trabajándote la polla, escapando de entre tus piernas y poniéndome a tu lado, muestra inequívoca de que querría que me pusieras a prueba y me empezaras a follar el coño con tu mano. Notarías mis pulsaciones en las yemas de tus dedos mientras se ahogan en mi flujo. Sentirías mi clítoris erecto, deseando escapar de su capuchón y sentir el roce con la piel de tu polla.

Podrías controlar la velocidad de mi mamada con el único roce de tus dedos en mi coño y notarías mi aliento entrecortado en tu polla, mis desvanecimientos entre chupada y chupada, mi boca abierta gimiendo, abarcando tu polla.

Seguiría girando y me colocaría sobre tu boca. Tu lengua frenética se pelearía con mis labios, con mi clítoris para hacerme enloquecer. Dejaría en ocasiones de comerte porque perdería el aliento y descansaría sobre tu muslo mientras intento recuperarme y seguir chupándote.

Conseguirías que me corriera en tu boca, mientras me aferro con la mano a tu polla, y trato de resucitar, notándola cómo palpita mientras quiere más caña. Volvería a mi sitio inicial entre tus piernas y seguiría chupandote, con fruición ya recuperada de mi orgasmo. Te diría cerdadas mientras lamo tu polla a punto de estallar. Pararía de chuparte y colocaría mis rodillas a ambos lados de tu cintura. Notarías cómo me penetras, abriéndote camino entre mis húmedos labios que se dejan violar y te agarran con fuerza, para no dejarte escapar.

Me la meterías hasta el fondo, me pondrías la mano bajo el ombligo e hincharías tu polla dentro de mí para notarla en la palma de tu mano. Te empezaría a cabalgar, primero despacito, notando toda su dimensión en el abrazo de mis labios. Luego aceleraría, arriba y abajo, arriba y abajo, follándote a toda velocidad. Te pediría que me agarraras las tetas, pero no querrías hacerlo, para verlas subir y bajar al movimiento de mis embestidas.

Me cogerías fuerte por las caderas, apretándome contra tí para conseguir llegar a fundirnos, soldándonos con mi flujo. Notarías cómo va llegando mi orgasmo, acelerádamente, por mis gemidos, mi cara de placer, el hilillo de baba que caería de la comisura de mis labios hasta tu boca y que te pondría a cien.

Verías como me desvanezco sobre tí en el momento del climax y me agarrarías fuerte por las caderas dándome caña mientras notas mis gemidos en tu oreja y mordisqueo tu lóbulo con desesperación para que pares porque pienso que me voy a deshacer sobre tu cuerpo.

Acabarías llenando mi coño con tu leche, en tres sacudidas de impresión.

En la misma postura, descansaríamos, formando un único cuerpo y besarías mi cuello notando el sabor salado de mi sudor hasta quedarnos dormidos.

17 noviembre 2006

El estado civil ideal

Decía un amigo de una prima de una amiga, que lo ideal era tener una mujer/novia, con la que convivir y pagar la hipoteca y también una amante con la que echar algún caliqueño de vez en cuando. Que si no era así, el hombre se aburre y acaba engañando a la mujer...pffffff

Digo yo que ya puestos, lo ideal es tener un marido con el que pagar la hipoteca y del que recibir arrumacos y varios amantes: uno tiernito para cuando te apetece "hacer el amor", uno más salvaje para cuando te apetece "que te follen", uno con pinta de caballero, un george clooney para presumir y llevártelo a cenas pijas, uno transexual por si te apetece probar algo diferente, una pedazo piba para pegarte el filete con ella el día que te sientas un poco lésbica, un tío supercachas, para tocarle los musculitos aunque luego la tenga pequeña y sea medio lerdo.... ¿Sigo?

También salió el tema de la infidelidad, alguien dijo que el hombre (macho) es infiel por naturaleza, yo lo extendería a la raza humana, promiscua por naturaleza, sin distinción de sexo. Lo que pasa es que a las mujeres nos suelen "formatear" más el coco, como bíblicamente forzamos al pecado, parece ser que tenemos que andar con cuidado de no provocar al hombre - pobrecillo- a que nos quiera echar un polvo...

AMEN

15 noviembre 2006

Donde hay confianza...

Llegamos a casa y mientras nos quitábamos la ropa, nos apeteció el típico polvillo de media tarde. El se quitó el pantalón y lo dejó "hecho un bolo", encima de la cómoda. Total que interrumpí el fragor de besuqueos en que estábamos inmersos para doblarlo y dejarlo perfectamente recogido.

Luego nos metimos en la cama, nos empezamos a acariciar y de repente llega su mano a mi espalda y nota un granito de esos pajeros. Interrumpe toda la acción y me da la vuelta, se acuclilla encima de mi culo y empieza un proceso de extracción petrolífera, acompañado de expresiones del tipo: "Espera, espera!! que este es de los que cruje!!". Yo partiéndome el culo de la risa y jodida sin poder sacármelo de encima...

Total que después del polvo posterior, comentamos cómo hubiera sido la cosa en un momento pasional entre amantes, no entre "esposos".. tú te crees que recojería y doblaría el pantalón.. Pues anda que ponerte a sacar el puto granito

El polvo fué genial, pero mucho mejor las risas posteriores recordando esos momentos "donde hay confianza da asco"...

Podemos incluirlo dentro de la selección de cosas que se ganan y se pierden cuando te casas...

14 noviembre 2006

Fortalecer y "estrechar" la vagina

Como lamentablemente las españolas no tenemos esa virtud de las orientales para trabajar los músculos vaginales y lanzar dardos, "deschapar" botellas de cocacola, lanzar bolas de ping pong, enhebrar agujas ni nada por el estilo, al final de tan poco usarlo y ejercitarlo, los músculos se van descolgando y no tienen la agilidad de antaño (si es que la tuvieron en su día).

Para ello hay unos sencillos ejercicios que se pueden practicar tranquilamente en cualquier lado (en el metro, la oficina...) que consiste en estirar y contraer toda la pared muscular de la zona. Se hace fuerza como si fueras a mear y luego se vuelve a contraer. Esto fortalece toda la zona y mejora las relaciones sexuales.

Pero si ya es demasiado tarde, o te notas demasiado "ancha" cuando estás echando un polvo (después de muchos kikis seguidos suele pasar...), hay un truco que consiste en estirarse con la mano de la parte más alta de la vulva hacia el ombligo, juntando, tensando y apretando los labios mayores, para aprisionar más la polla. (El lo notará más estrecho, y le gustará más).

¿Algún otro truquillo?

PS: Creo recordar que alguien me preguntó sobre esto...

13 noviembre 2006

12 noviembre 2006

CONSULTORIO: Busco ayuda

Nos dejaron este comentario en el post anterior:

BUSCO AYUDA: mi marido me ha confesado -en buena onda- que no le gusta hacerme sexo oral, que durante 8 años juntos lo ha hecho por mí... les parece normal? a mí no, por supuesto: ahora no me atrevo a pedírselo como hacía antes, se me ha quitado todo deseo de hacer el amor con él. Me ha roto el corazón. Tengo 35 años y todas las hormonas revueltas. No sé qué hacer. No tengo ninguna razón para sospechar que tiene otra relación, pero la verdad este es el colmo de su desinterés sexual conmigo.
Tenemos una buena vida en común, hasta me había resignado a vivir sexualmente aburrida... Quisiera conversar sobre el tema, pero él se molesta y busca excusas para que yo me sienta culpable, lo cual no logra, pero sí logra quitarme toda gana de seguir hablando con él sobre el tema en cuestión. No sé cómo manejar esto. No quisiera ser infiel, que bien pudiera. No tengo ánimos de hablar sobre lo mismo (es como si hablara con un extraño: se nos rompió la capacidad de comunicación. No quiero romper con él impulsivamente. No quiero seguir viviendo con un hombre al que no le guste el sexo oral. Qué hago?

La primera opción era hablar con él, si esto resulta imposible (según dices), aún llegas a tiempo de coger otros trenes en la vida. A veces nos acostumbramos a lo que tenemos y pensamos que es a lo único que podemos aspirar. Como te dice Luces, date una inyección de autoestima y te darás cuenta de que no necesitas estar al lado de alguien que no quiere hablar contigo.

Mucha suerte guapa!

A ver si el resto de comentadores te dicen más cosas.

Cambio de look

Hemos cambiado la plantilla del blog. No me acaba de convencer sobre todo porque queda alineada a la izquierda. Mientras trato de solucionar esto y cambiar la imagen de la cabecera, decidnos por favor qué os gusta y qué no os gusta. (de la plantilla, del blog, de los contenidos...)

07 noviembre 2006

¿Cuán salid@ estás?

Pienso bastante en sexo, recuerdo cosas que me pasan o fantaseo con personas o situaciones con frecuencia. Analizo a muchos tíos sexualmente, aunque rara vez les miro el paquete, pero les miro los ojos, los labios, el pecho... Sin embargo no se si es "normal", la gente no lo expresa abiertamente, rara vez lo deja escrito en internet y pocas, poquísimas veces con "firma".

En los tíos se supone como algo normal lo de "pensar con la polla", estar todo el día pensando en meterla, pero con las tías ¿Qué pasa?, ¿no es normal que se piensen estas cosas, o se piensan pero no se comentan por pudor?

¿Qué pensáis?

06 noviembre 2006

El chico del autobús

En el arcén de nuevos ministerios, me senté en el único banco que estaba libre y me puse a hacer el imbécil con la pda, el móvil y el ipod. Ví pasar un chico que llamó mi atención por el corte moderno y las rayitas azules del traje que vestía. Pasó por delante de mi banco y no le dí más importancia, luego noté que volvía y se sentó a mi lado. Le miré con el rabillo del ojo y ví que además era muy guapo.

Seguí a mi bola, haciendo chorradas y esperé a que llegara el tren. Mi escote estaba como en la foto del último post, ni siquiera me molesté en arreglarlo. Veía que el chaval me miraba y yo haciéndome la longuis.

Llegó mi tren y me subí. Al rato él subió y se sentó al lado mía. En frente había otro chico que se bajó dos paradas más allá. En ese momento él cambió de asiento y se sentó en la diagonal conmigo. Yo leía el periódico y canturreaba calamaro mientras notaba que él me examinaba (sin yo darme cuenta...já).

Me encontré con su mirada de frente tres veces y dos más en la ventana donde mirábamos ambos, convertida en espejo por la oscuridad.

Llegamos y bajamos en la misma estación. Subimos al mismo autobús y nos situamos de pie tan cerca que nos rozábamos con los empentones de la marcha. El me miraba con disimulo y yo hacía que me arreglaba el escote para que no se viera nada. Se bajó dos paradas antes de la mía y miró atrás por última vez.

Esta historia no tiene nada de sexual, es la típica "historia pretty woman" que en las películas acaba de otra forma. En mi película mental imaginé que coincidíamos en un callejón oscuro, llegando a casa y nos pegábamos unos morreos y magreos clandestinos de unos 20 minutos. Luego jamás volvíamos a vernos. Posiblemente él pensara otra cosa... ¿qué?

Error de protección general


Se me han desactivado tres plugins del firewall y ha ocurrido el overflow que se observa en el gráfico que acompaña.

Espero que no vuelva a pasar en la reunión de esta tarde :D

05 noviembre 2006

Confesiones humillantes de ayer y hoy (1)

Todo el mundo suele contar sus proezas sexuales pero casi nunca se confiesan los ridículos. Y me consta que los hay porque los que los revelan son "los otros", esos fantasmas a los que una vez les hicimos el favor de acogerlos en nuestro "seno".
Por eso he decidido crear ahora una sección contando mis desventurados lances sexuales, que no tienen mucha chicha, que dan vergüenza ajena, pero que pueden hacer pasar un rato agradable a más de un friki de la cosa.
En los primeros tiempos de mi vida creo que está el típico caso de la pillada jugando a médicos, pero era yo tan pequeña que no recuerdo los detalles y lo morboso son precisamente los detallitos.
Así que me remonto a mi pubertad. ¡Ah la pubertad! esa edad dorada en la que la mitad de los días de la semana te pasaban cosas que te hacían desear no haber nacido. Y no una vez sino cuatro a cinco a lo largo del día, sin olvidar domingos y festivos.
Pues mi confesión humillante es que tenía fantasias sexuales con un cantante que ya entonces no me gustaba nada, lo detestaba, que era blandito y que todas mis amigas tildaban de "mariquita".
Me ponía muchísimo Camilo Sesto....¡qué horrrrrror! y no lo podía evitar.

Por favor confiesa tú una para que se me pase la lacha.

03 noviembre 2006

Demasiado orgullosa

No iré detrás, que venga a buscarme él, aunque el recuerdo de su voz me siga mojando el coño.

¿Desviación sexual?

Alguien preguntaba el otro día por qué yo consideraba que follarse a una oveja era desviación sexual y el sexo anal no?.

Es difícil separar desviación de anormalidad. He estado pensando cuándo -personalmente- algo me parece desviación y he concluido que es toda aquella acción que no ha pasado por la aceptación de todas las partes implicadas en la relación sexual.

Es decir, la pederastia, la zoofilia y la violación me parecen desviaciones sexuales extremas (de hecho algunas son delitos!!). Sin embargo el sexo entre personas adultas, que mutuamente han decidido y consentido lo que quieren hacer entre ellos, por cualquiera de "sus orificios", no me parecen desviadas para nada, serán más o menos anormales, extraordinarias o diferentes.

Lo de "comer mierda", "comer vómitos" y otro tipo de cosas de ese estilo no es que no me parezcan desviaciones, lo que no me parecen es nada sexuales...

Como siempre, para gustos... colores...

02 noviembre 2006

Me vuelve loca (level II)

  • Que me chupes los pezones mientras clavas tus ojos en los míos.
  • Que te pierdas baboseando completamente mis tetas.
  • Que bajes tu lengua desde mi cuello hasta más abajo del ombligo y te vayas parando en sitios estratégicos.
  • Que me acaricies las nalgas con las yemas de los dedos, mientras descanso boca abajo.
  • Que me hagas chupar tu índice y luego lo pierdas en mi coñito.
  • Que pases tu lengua por encima de mis labios, delicadamiente y te vayas abriendo espacio entre mis piernas a medida que me voy retorciendo de placer.
  • Que me hagas una "comidita" mientras con la punta de la nariz me frotas el clítoris.
Ya sólo queda una pantalla y sí, lo escribí pensando en tí.

¿Y en este nivel qué hacemos?

Me vuelve loca (level I)

  • que me beses en el cuello y que me des bocaos justo donde tengo la vena.
  • que me comas la oreja con la lengua metida bien adentro, que me chuperretees el lóbulo mientras me susurras lo mucho que me deseas o lo que quieres hacerme.
  • que me comas la boca salvajemente, que me metas la lengua hasta la garganta y me arañes (un poquito) con la barba de tres días.
  • que me acaricies el canalillo y los aledaños del "entreteto".
  • que me toquetees la cintura con el pulgar y que jueges con la cinturilla del tanga.
  • que me acaricies los laterales de los muslos, desde el culo hasta la rodilla.
  • que te acerques peligrosamente a mi coño, pero sin llegar a rozarlo siquiera.
  • que me chupes los dedos de los pies mientras me miras con cara de salido.

Estamos en el primer nivel. ¿qué te vuelve loc@?