10 febrero 2014

Reflexiones post-orgía

Bueno, realmente no tienen que ver con la/s orgía/s en sí, si no por las charlas más intensas que hubo entre polvo y polvo con los miembros (jijiji) de la "tropa songoku y Gomorra".

Resulta que unos amigos aficionados a esto del intercambio, han abierto puertas demasiado anchas para pasar... me explico, parece que por ambas partes han iniciado aventuras extra-matrimoniales y extra-rollosswinger, que además me da la impresión que les tienen totalmente enganchados.

Una de las terceras personas (ella, la amante) me da la impresión que se ha enamorado de mi casado y swinger amigo, disfrazando dicho enamoramiento en forma de pretensión de disfrutar sólo del sexo. Cada uno que haga con su vida / coño / polla, lo que quiera o pueda, el problema es el control sobre los sentimientos de terceros, eso sí que me pone los pelos de punta... No me gusta la idea de andar dejando víctimas por el mundo... ya otros se dedican a hacerlo.

El domingo estuve viendo CSI Las Vegas, era un capítulo sobre un asesinato que había tenido que ver con una fiesta swinger, o algo así. Bueno, lo más resaltable del capítulo era el tema de "las normas" que mencionaban al respecto:
1.- Entrar como pareja y salir como pareja.
2.- Nada de aventuras con otros, sólo se folla con otra persona delante de la pareja.
3.- Que los hijos no lo sepan.
4.- Nada de fotos ni vídeos.

Añadiría aquello de "donde tengas la olla no metas la polla", extendiéndole no sólo al terreno laboral si no al amistoso, porque me sigue pasando, que al confluir amistades swinger con amistades "normales", siempre se da alguna situación estúpida del tipo: palmetada en el culo o morreo que se me escapa... ¿cómo explicarlo?. Yo de momento decido mirar hacia otro lado... como si no me hubiera enterado... uuuupsss..