17 abril 2012

El director

Nunca me había fijado en tíos que me sacaban 10 años (o mas?), claro esto fue antes de que uno que me llevaba 11 me hiciera una comidita estupenda (y no hablo de alimentos).... juas

El caso es que me llamó la atención tras las dos o tres charlas de negocios que tuvimos previas a empezar a desvariar con algún comentario picante incrustado en nuestras reuniones de trabajo. Es un tipo alto, atractivo, con el pelo cano, elegante y caballero, un cachondo mental con la neurona rápida que me pone y me inspira a fantasear en comerle la polla sin darle tiempo a bajarse los pantalones del traje.

Y es que aquel día que repasábamos una puta hoja excel que no tenía ningún interés, olía su perfume y me preguntaba si gemiría o sería más bien silencioso follando, prefería que gimiera de placer y me nombrara con la voz rota de vicio, que me lamiera, que me mordiera y me apretara fuerte contra su cuerpo.

¿Será más de montar o de ser montado? En todo caso no le iba a dar opción, puesto que yo soy la que cabalgo y llevo el ritmo, te iba a gustar de todas formas porque me ibas a coger las tetas con vicio y a hincármela hasta el fondo hasta que me corriera y notaras totalmente baboso y empapado mi coño abrazando tu polla, aún palpitante.

Pues no, ahora que lo dices, no me inspiras nada de nada.


05 febrero 2012

Gen Intenso



Este es un post en borrador de fecha 28 de Abril de 2006, copiado del extinto blog del gen masculino. Supongo que lo corté y me quedé con lo que más me impactó.


"Había una persona delante suyo en la cola del baño, la cogí fuerte de la muñeca y la metí en el de tíos. Cerramos la puerta con pestillo. Empezamos a morrearnos y a magrearnos. Le bajé el tanga, me abrió los pantalones, saqué una de sus tetas perfumadas y me la comí entera mientras le metía los dedos entre los labios chorreosos. Ella cogía fuerte la polla y tiraba de ella hacia su coño. Se la metí entre gemidos contenidos y suspiros ahogados. Bajé la tapa, me senté, ella encima, yo con sus tetas en la boca, su humedad chapoteando con mi polla, arqueó su espalda hacia atrás, froté su clítoris con el dedo gordo y se corrió empalada hasta lo más hondo. Rodeó mi cuello con sus brazos y contrajo el coño rítmicamente hasta que mi semen espeso inundó su coño y rebosó fuera de él. Nos paramos medio ahogados. Ahora hacía mucho calor. Sudábamos los dos. Cogió papel, se sacó la polla evitando mancharse. Nos limpiamos un poco y salimos. No había nadie fuera esperando."

29 enero 2012

Memorable

No me preguntes cómo llegué a tener a "fulano" delante besándome apasionadamente y acariciándome la cintura por debajo de la camiseta y a "mengano" detrás de mí, arrimando cebolleta, peleándose con mi apretado sostén y dejándose chorrear la mano por mis jugos, frotándome mientras me besaba el cuello y me decía cerdadas al oído.
El caso es que me quería follar aquella mano y sólo alcanzaba a mover mi pubis de delante atrás mientras notaba que rozaba el paquete de "fulano".
Agarré con mis manos fuertemente el paquete que tenía pegado al culo y también el que tenía delante de mí, tan recatados y tímidos como reventones y palpintantes en mis manos.
Duró poco, casi no hubo roce carnal ni nos desnudamos, pero hacía tanto tiempo que no tenía una experiencia tan intensa que valía la pena contártela.