14 julio 2005

Pajas mutuas.

Tras sus pajas, después de varios días, él siguió empeñado en mostrarme que los placeres compartidos son los más queridos, así que tras los previos calentamientos, empalmamientos, fricciones, morreos, chupadas (mamadas no, que era muy joven) y besitos inocentes, venían momentos de gran calentura.

Precisamente mi rechazo inicial a que me tocara el chirri, venía por el aspecto de que no me apetecía en absoluto, ya que yo me encontraba muy a gustito, excitada, pero la idea que de repente, me metiera los dedos allí, es que me cortaba todo el rollo. Si estaba seca, porque me daba grima y si estaba húmeda porque me daba corte.

Todo se arregló aquel día. Nos gustaba partir de prendas puestas pero remangadas, de botones abrochados, cremalleras subidas, cinturones puestos que se iban aflojando con la calentura. Seguíamos besándonos apasionadamente, muy cerca, para notar nuestros bultos mutuos e irnos descubriendo las carnes poquito a poco, sin prisa, la hora de volver aún era tarde.

El comenzó a jugar por mi cintura, con mis braguitas que asomaban por la espalda, me acariciaba la cintura, a mí me gustaba tocarle la polla por encima del pantalón, notarla palpitar y crecer en mi mano, para liberarla en el momento justo. Aquel día no nos cabalgábamos con ropa, estábamos sentados uno cerca del otro, casi enfrentados, con nuestras piernas entremezcladas y nuestras manos ocupadas en el cuerpo del otro.

Aquel día note mucha humedad, realmente empecé a sentir vergüenza pensando que podía llegar a mancharme, que se me notara luego por el pantalón. Seguí acariciando su polla por encima de la bragueta y comencé a desabrocharle el pantalón, luego el botón, luego la cremallera, y finalmente se la saqué.

El comenzó a jugar con el dorso de su mano sobre mi ombligo, sus dedos juguetones iban bajando hasta que ya los notaba en mis pelillos, aquello me estaba gustando demasiado, comencé a pensar que él quería llegar más lejos, no sólo a pensarlo, si no a desearlo. Le hubiera cogido la mano y me la hubiera metido en mi escondite para chorrear sobre sus dedos. En vez de eso, le dejé seguir jugando. El andaba con cuidado, sabedor de que otras veces le había rechazado. Yo, mientras esperaba el siguiente paso, ya le estaba haciendo una paja, como animándole a seguir jugando.

Me desabrochó el pantalón y fue bajando con suavidad sus dedos hacia abajo. Me senté en su pierna para facilitarle el trabajo (con pantalón chungo). El pudo notar mi humedad enseguida y me acariciaba con infinito cuidado. Yo, sin darme cuenta, había ralentizado el ritmo de la paja, como adaptándose a su velocidad. Y él lo notó.

Empezó a acariciarme el clítoris en círculos, me estaba encantando, me estaba animando y aceleré mi mano en su polla, él notó que pisaba el acelerador. Recuerdo que tenía que parar a veces, por el gustazo enorme que estaba sintiendo, dejándome hacer sin darme cuenta…Me encantaba. Quería más, quería más rápido, más hondo. No hablábamos, sólo utilizaba el acelerador de su polla para indicarle que quería más.

Lo de notar su gran excitación aún me estaba poniendo más cachonda. Notar que nos compenetrábamos y que nos entendíamos sin palabras, era algo que me sobrepasaba de gusto. Seguimos así, pajeándonos un rato indeterminado, no recuerdo quién de los dos sucumbió primero, sólo recuerdo que terminamos la faena casi al mismo tiempo y luego nos besamos.

Nos volvimos a manchar, pero otra vez daba igual.

5 comentarios:

El Profe dijo...

Madre de Dios!!! Con la salidez que tengo en estos días era lo que me faltaba. Ahora a ver como espero a que se me quite la empalmada para levantarme del ciber...

Maravilloso post

Besos Húmedos

Pegleg dijo...

I'll have you know... your face on your profile picture look very much like boobies. And if that means that your face is, in fact, a pair of boobies, then please, invite me to your house.

Anónimo dijo...

me entran ganas de una paja, me la haces tú????

Art_Alegoría dijo...

.... interesante entrega por capítulos .... cuando lleguemos a la primera "sssschupaílla" ... seguro que se aumentará la audiencia !!!!!!


;-)

R dijo...

Yo también he hecho cosas de esas, pero no quería mancharme, así que no manchaba, siempre tenía algún clinecs (o kleenex) a mano con el que capturar hábilmente los chorretones, pero era muy difícil cogerlo todo. Las manchas eran casi inevitables.