En ocasiones acabas comiendo porque lo necesita tu cuerpo, pero ya no miras los garbanzos con el deseo del principio. Has llegado al llamado mal del plato de garbanzos.
Para superarlo, hay que evitar ver un plato de garbanzos cocidos, hay que ver un paquete de garbanzos con el que hacer cada día un nuevo menú. Tienes la despensa llena de ingredientes para acompañar los garbanzos, debes echarle imaginación y buscar recetas con las que mantener viva tu pasión por los garbanzos, porque si no los acabarás aborreciendo y querrás cambiar de plato.
Era metafórico, espero no haberos causado flatulencias con esta paja mental :D
PS: ¿Los garbanzos tienen una pinta muy sensual, no?
PS2: ¿Me lo hago mirar?
6 comentarios:
Tienes toda la razón del mundo!
WILLARD.
Saludos!
no te lo hagas ver no vaya a ser que te descubran garbanzos en la chorla. Con mal de garbanzos yo me iría a la azotea a tirárselos a los transeuntes. A la azotea de mi casa no a mi chorla, me explico. Me lo hago ver ?
totalmente de acuerdo...pero eso supone un esfuerzo personal de cada uno...el buscar los ingredientes del "menú" unas veces vendrán solo y otras veces habrá que trabajarlo....
A veces la nueva receta sale rana, y es mejor tirar ese día el plato (arrancando esa página del recetario) y mañana será otro día.....
Claro que, preparando garbanzos para uno solo nunca te equivocas.....
Y en la variedad está el gusto; un dia garbanzos, otro fabada, otro arroz, filete,...ya sabes... otro día de nuevo garbanzos...
=0)
Que forma tan peculiar de tratar un tema tan serio! Me has puesto a pensar. Creo que esta noche hago los garbanzos de forma diferentes. ;0p
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