24 marzo 2006

mientras me masturbo

Yo descubrí muy tarde eso de la masturbación, en fin, quiero decir que yo movía mis caderas contra la piel de la cama hasta ponerme colorada como la amapola...pero no llegaba a estallar desgraciadamente. Lo hacía por instinto porque nadie me habló jamás de que existiera masturbación femenina...(aunque de la del sexo opuesto lo sabía casi todo) y eso que recuerdo algunos juegos solitarios a los que me dedicaba cuando aún no había cumplido cinco añitos.
La primera vez que me explicaron que las mujeres se masturbaban fue cuando pregunté por qué estaba mal visto que las chicas cruzaran las piernas en las iglesias...alguien, supongo que con una mente ricamente morbosa, me dijo que si cruzaban las piernas podían moverse de adelante a atrás y, adquiriendo un cierto ritmo, llegar al orgasmo. !Ah¡ caramba qué mundo prohibido me acababan de abrir, insólito, indecente, increíble...inacabable.
Me pareció el colmo lo de hacerlo durante la misa, y luego he visto que hacerlo en determinados lugares sin que nadie se aperciba o sólo lo capte la persona indicada es un juego sumamente divertido.
En el cine, por ejemplo...
Y tú ¿cuál ha sido tu sitio más insólito?

(Ceci, tú no contestes que no sabes :P)

10 comentarios:

laceci dijo...

CABRONA!!

Me voy a comprar una mariposita vibradora....

Pervertido dijo...

Lucecita, Lucecita, !Eres un mal bisho! ¡¡¡Me has robado la pregunta!!!

Lo de la masturbación en mi caso fue bastante casual. Digamos que yo me daba cuenta que cuando me duchaba, duchaban porque era bastante pequeñito, del sobeteo se me empinaba - ¡Bueno! se me empinaba es un decir, que en aquella época no es que hubiera demasiado que empinar - y me di cuenta que cuando estaba así, si tironeaba de ella, la masajeaba, terminaba dándome unas ganas de orinar tremendas, pero no orinaba, y eso me daba un gustirrinín...

Tiempo después, no mucho, me di cuenta de que lo podía hacer aunque estuviera floja, y si me ponía, en cualquier parte con ayuda de una sola mano y bajo el pupitre... claro que, eso duró hasta que tuve la primera eyaculación ¡Un verdadero desastre! Y no sólo porque pringué el pantalón de mala manera, sino porque el gustirrinín en ese momento se multiplicó por cuatropecientos mil y casi me desmayo - Sentado a mi lado estaba un amigüito, se llamaba Blas, que se asustó tanto que ese sí que casi se mea encima al verme la cara...

Todavía me acuerdo del careto de mi madre cuando vio los pantalones.

Fui un chico muy popular yo en aquella época... al primero que enseñé fue a Blas, claro.

8X

Anónimo dijo...

juasjuasjuas qué bueno :P

O sea que el cura decía: "Oremos..." todo en silencio. Y de repente..... "ñieek.. ñieek... ñiek... ñiek..."

xDD

El lugar más insólito donde me masturbé fue en el carril de deceleración de una salida de autopista. Era de noche e iba conduciendo y recordando cómo tonteaba conmigo una compañera de mesa electoral (me había tocado hacer de interventor). Su marido estaba en la mesa de al lado, así que nos pasamos todo el día calentándonos con comentarios y miradas, sin posibilidad de ser más explícitos. Y me puse morlaco.

Me recosté un poco en el asiento y me estaba tocando mientras volaba mi imaginación y los coches pasagan, no demasiado frecuentemente, a mi lado. Veía llegar las LUCES por el espejo retrovisor pero, obviamente, seguían de largo su camino, así que no me molestaba que pasaran justo a mi lado.

Pero uno se paró justo a mi altura y eso me descolocó. "¿Eing...? ¿y éste...?" pensaba yo mientras fruncía el ceño y afilaba la mirada para superar el pequeño deslumbramiento y comprobar quién era.

Era una pareja de la guardia civil, en su coche patrulla renault 19.

- Buenas noches ¿Algún problema?, me preguntó uno de los agentes bajando su ventanilla.

- No, ninguno. Me estaba quedando dormido porque me duele la cabeza y preferí parar un rato que conducir durmiéndome, claro. Pero ya en 10 min seguiré.

Yo estaba con los pantalones en los tobillos, ligeramente recostado en el asiento (sólo veían hasta la altura de mi pecho) y con el cipote, falo o pene fuera de la ropa y completamente izado.

- Bien, conduzca con cuidado. Buenas noches, noches...

:O

Si llegan a bajarse del coche, probablemente habría salido en el periódico, glub.. xD

-

criztina dijo...

jajajajaja, no me puedo imaginar a las beatas cruzadas de piernas en la iglesia y como si se hubieran comido un saltamontes! moviendose al ritmo de salsa!!!

Ummmm, la verdad es que creo que masturbarme en lugares públicos no lo he hecho nunca....., en estos casos, me provoca mucho más con compañía.

Pero algo tendremos que probar...por no volver a decir "eso no lo he hecho nunca" ;-)

wakarimasen dijo...

agradezco a algunos participantes de la pecera que atravez de sus links me permitieron entrar aqui :D me encanta este blog!!!

la más insolita no sabria...pero creo una vez en una obra...

El Bosco dijo...

¡Cómo se nota la primavera!. Pero no hay derecho, luces, mientras yo me desmayo de amor no correspondido y escribo chorraditas sobre las miradas y las manos y la calentura de la ausencia,vosotros dale que te pego: uno se masturba en la iglesia, otro/a juntando las pieranas y al ritmo de salsa, otro en el carril de deceleración ( ¿o era de aceleración?)... Prometo ponerme al día ahora mismo, y a dar envidia... a Sevilla.
Muchos besos y gracias por tu visista.

Lalola dijo...

El lugar más insólito fue en una cama King Size, entre dos amigos, estabamos de viaje, ellos dormían placidamente cada uno a mi lado y yo en medio de los dos sentí la necesidad imperiosa de masturbarme hasta correrme. Estoy segura de que ninguno de ellos se percato de la situación. ;)

Anónimo dijo...

En un asiento de primera clase en un avión rumbo a Santiago de Chile. De turista me pasaron a bussiness por el temido overbooking (bendito sea). El Sr de al lado me dijo que su mujer estaba en primera, y que si no me importaba cambiar el asiento para que pudieran ir juntos, se puede tener mas suerte? Cuando yo me ví en esa cama (lo de asiento desmerece), con ese edredón de plumas, almohadas, Möet Chandon y demás delicias sólo pensé en que lo único que me faltaba para la felicidad completa era un orgasmo. Follarme al comandante hubiera sido un peligro para todos, asi que decidí que mis habilidosas manitas se ocuparían del tema. Tuve que esperar a que el de al lado se pusiera a roncar como un oso, lo que hizo que el calentón subiera. la espera mereció la pena. Fué simplemente genial.

Galufante dijo...

No estais tan abiertas como pretendeis...al menos de mollera...
Hala, sigan preludiando...

Agur.

Anónimo dijo...

MHHHH !!
A MI ME ENCANTA MASTURBARE, YO ME MASTURBO EN EL CARRO, CUANDO EL SEMAFORO ESTA EN ROJO ES SUMAMENTE SATISFACTORIO, DESPUES DE QUE SALES DE GENIO DE LA OFICINA, O CUANDO VAS A ALGUN LUGAR, SE SIENTE DELI CIOSO !! SE LOS RECOMIENDO..