25 octubre 2005

Bajarse al pilón

Después de chatear y tontear por teléfono y mensajitos bastantes días, me decidí a quedar con él. Parecía una persona divertida con la que pasar un buen rato, así que quedamos en vernos en una zona céntrica y conocida por ambos.

Me arreglé, aunque no en exceso, me decidí por una minifalda para sacar partido de mis piernas. No me ajusté demasiado el pecho y me maquillé ligeramente para tapar las ojeras que arrastraba. La cita era a las 9 del viernes.

Llegué 10 minutos tarde, porque no quería ser yo la que esperara. Cuando entré al bar, había demasiada gente, así que saqué el móvil y marqué su número mientras miraba a mi alrededor. Lo cogió y me indicó que estaba al fondo, en una mesita cerca de los baños.

Me miró de arriba abajo mientras me acercaba, noté que me sonrojaba por verguenza. Se me vinieron a la mente todas las cosas subidas de tono que habíamos estado intercambiando. Se levantó, nos dimos dos besos nerviosos y nos sentamos. Me pedí la que sería la primera de las 4 o 5 cañas que tomamos allí. Hablamos de nuestras cosas, del chat y de anécdotas que nos habían pasado con internautas.

Las cañitas nos fueron tornando más cariñosos y finalmente nos fuímos a otro bar. Ya eran las 12 y pico. Nos pedimos unas copas, martini cola y JB naranja y seguimos hablando. Había bastante ruido, así que teníamos que acercarnos mucho para hablar. Me puse nerviosa al notarle tan cerca. Estaba mucho mejor que en el avatar del messenger, además olía muy bien. No sé qué colonia era. En un descuido, me besó y respondí con mi lengua. No perdió el tiempo y me abrazó, metiendo su pulgar por la cinturilla de mi faldita. Aquello me excitó bastante. El alcohol también ayudó a que yo me encontrara mucho más cariñosa.

Me sentía preciosa y deseada. El me piropeaba entre beso y beso y aún me sentía mejor. Me arrimé a su entrepierna, su paquete coincidía justo con mi pubis. Lo noté durito y eso aún me excitó más. Seguimos besándonos, mientras él jugaba con ese dedo endiablado por mi espalda, rozando la tira del tanguita. Lo tensaba y ésto le hacía rozar mi sexo. Me estaba poniendo realmente caliente y deseaba comérmelo.

Lo cogí de la mano y lo llevé hacia la zona de los servicios. Nos besamos y nos sobamos confiando que se fueran las chicas de la fila del servicio. Aquella cola no paraba de crecer (la del servicio y la otra..jeje). AL final me lo llevé al servicio de hombres. El se dejaba hacer, le bajé los pantalones hasta los tobillos y me agaché delante de él, remangándome la minifalda hasta la cintura para dejarle ver mi tanga. Le lamí la polla de arriba abajo, para mojarla bien antes de metermela en la boca. Le agarraba las pelotas con la mano. Las tenía muy duritas y firmes. Cogí la polla y me la metí hasta la garganta. Comencé a chuparla con mucha pasión. El ayudaba a llevar el ritmo, cogiéndome la cabeza con las dos manos. Hacía mucho calor.

Paré un momento, me levanté, me desabroché la blusa y metí el sujetador en su bolsillo. El ya no me dejó volver a agacharme. Sacó un condón de la cartera y se lo colocó, me sentó en la pila del lavabo, me separó el tanga y me agarró las piernas con sus antebrazos. El contacto del culo con la pila me dió un escalofrío que erizó mis pezones.

La primera embestida fué brutal. Me encantó sentirla entrar tan suave, la tenía muy gordita. Al notarme tan lubricada, él empezó a acelerarse, a follarme muy rápido. Me agarré de su cuello para no caerme de la pila. Oía los ruidos que hacían mis tetas golpeándose por los movimientos...plas...plas...plas...El gemía y murmuraba algo que no entendí. Me miraba a los ojos con una cara mezcla de placer y sufrimiento. Yo me mordía el labio. Estaba a punto de correrme, me excitaba la situación, el movimiento, la gente esperando fuera, sus hombros, mis tetas golpeándose, sus labios hinchados...No era demasiado guapo, pero aquella cara de placer era para morirse de gusto. El seguía corriendo, me daba más y más rápido, yo no podía más, iba a estallar en un momento...Y cuando por fin llegó mi orgasmo, le tuve que pedir que parara porque me iba a morir de gusto como me siguiera dando. Notaba mis labios hinchados y separados, notaba mi clítoris erecto, completamente desnudo. Dejó de follarme, bajé de la pila y le quité el condón. Me la metí en la boca y noté ese sabor áspero y seco que deja el condón. Se la chupé mientras me ayudaba con la mano. Me metí las pelotas en la boca mientras le masturbaba. Le lamía de arriba a bajo, lamía frenéticamente el suavísimo glande que ya palpitaba. Me la saqué de la boca y la seguí meneando frente a mi cara, mientras le miraba a los ojos. El seguía con esa cara de vicio que me volvía loca. De vez en cuando le lamía la puntita y seguía dándole caña. Finalmente noté que se iba a correr, le dejé que se corriese sobre mi cara, hasta que perdió toda la fuerza.

Luego me lavé y me puse mi ropa, mientras él se vestía y me devolvía el sujetador.

Salimos del servicio riéndonos de la cara de gilipollas que tenían los que esperaban.

Fué una sesión de sexo estupenda. No tanto por la calidad del follaje si no por el entorno, el morbo, la situación y los acontecimientos.

...todo lo demás no tiene precio.

5 comentarios:

criztina dijo...

Un polvo bien rico Lilit, ¿asi que fuisteis vosotros los que estaban gimiendo en el baño mientras una cola de hombres refunfuñaba?????
Gracias!
Eso me proporcionó alguna simpática conversación mientra yo esperaba en la cola de las chicas y algún intercambio de...hielos...

¡Estupendo relato! :-)

Anónimo dijo...

Hay que echarle valor solo pare entrar en el aseo de los tíos.

Click dijo...

Pues yo eso de follar en un servicio.... como fantasia mola, pero simplemente el imaginarme en contacto con una taza del water, bien yo o bien la chica hace que todo la excitacion baje a niveles que ni el infrainfierno llega.

Click - la mierda, suciedad, pis y demas no me excita nada de nada.... pero como fantasia en un sugar publico mola.

Okok dijo...

En el wc, sólo he llegado a toqueteos.

Ahora, lo de amantes sacados de chats, alguno me salió rana... o sapo! (y no físicamente, que es lo típico, sino de baboseo y aquello típico de "perro ladrador, poco mordedor...")

Y uno, ahora ya habitual, que hace ya casi dos años nos vamos viendo ;-D

PJ dijo...

Esos polvos rápidos a la vez que intensos molan. Siempre que el baño esté medianamente limpio.

Esas citas muchas veces acaban en polvo, otras en caos, desengaño... Esta vez acertaste, ¡enhorabuena!. Que te quiten lo bailao.