Ayer intenté mantener una sesión de sexo telefónico con mi chorvo (a falta de pan, buenas son tortas..) y acabamos hablando de la declaración de la renta, el alta del ADSL y partiéndonos de risa... ¡Esto no es serio! ...
Y es que resulta que faltaba un factor imprescindible: el misterio.
Cuando hablas por teléfono con un extraño, siempre le acabas poniendo cara y cuerpo. Recuerdo hace mucho tiempo cuando empezó el chat, hablé con varios tíos por teléfono y aunque la conversación fuera trivial, resultaba muy excitante por lo atractivo de lo desconocido.. Lo habitual es que cuando te mandaba una foto se acabara la magia...jajajaj
Recuerdo en una ocasión, hablando con un "señor" con una voz preciosa y muy sensual, que me empezó a decir cosas fuertecillas por teléfono y cuando me dí cuenta estaba un poco mojadita, y yo casi sin enterarme y haciéndome la dura... me sorprendí a mi misma!!!
Más tarde mantuve una amistad muy intensa con un chaval con el que me carteaba y nunca llegamos a vernos ni en foto, porque sabíamos que ponernos cara acabaría con el misterio y la gracia, además ninguno queríamos nada "romántico" con el otro. Lo nuestro era una especie de "amistad literaria", vamos como si fuera un blog personal, pero por carta.... Un día dejamos de escribirnos y también de llamarnos por teléfono. Uno de los acuerdos de nuestra amistad era poder dejar de comunicarnos cuando lo decidiéramos, sin obligación de dar motivos al otro. Así fue.
Hace poco busqué su nombre en google y aparecía la dirección y el teléfono de una empresa donde él figuraba como comercial. Sigo sin querer nada con él, me va bien como estoy, pero siempre está ahí la curiosidad.... ¿le llamo?
6 comentarios:
Hay Petarda!!! Cuantos recuerdos me ha traído este post, cuantas ilusiones puestas en tios a los que jamás les ví la cara, con alguno aún me mensajeo de vez en cuando, curioso! Y que recuerdos de conversaciones telefonopornoeróticas. Lástima que como todo pasada la novedad se pasa la emoción, es como tener un juguete nuevo del que al final te cansas.
Ah!Y yo no le llamaría!
No, no le llames. ¿Para que tentar la suerte?, si juegas con fuego te acabas quemando.
Igual tienes suerte y es mas feo que un pié, pero... y si se encapricha de ese entrecot...?
NO!
Sí, llámale.
Yo le llamaría, no podría quedarme con la duda. Quién sabe !!
jejejejejeje. mooooooooooooooooooooooooccccccccccccc
¡NO!.
jejejejjeje ;-)
Soy muy de contacto, no creo que pudiera tener conversaciones telefónicas exitantes sin poder tocar la mercancía... :-)
Te dije que no, verdad??? jajajajaja, no le llames!!! seguro que esa magia desapareció hace tiempo :-), y ahora tienes un bonito recuerdo. Mantenlo así ;-)
Mejor busca la web de la empresa y mandale un correo. Podrías continuar con la correo-relación, pero esta vez en una versión más moderna que la anterior.....
Vamos, digo yo.
Pues a mí no me mataba la magia saber cómo era la chica o mujer. De hecho, las primeras veces que conecté a internet (ah, aquellos tiempos de Teleline...) conocí a una zaragozana de unos... 42 años, por el chat. Pronto llegaron las llamadas. Joder, tenía una voz la estúpida... que se me erguían hasta las pestañas y despuntaban los lunares.
No era muy guapa, pero no me importaba. Era muy simpática jiji
:P
Publicar un comentario