08 enero 2013

Novatos en el swinging (part I)

La primera vez que fuímos a un local de intercambio transcurrió sin pena ni gloria. Llegamos al local con el invisible cartel de PARDILLOS-NOVATOS en la frente. Nos preguntaron si era la primera vez (JAJAJA) y se ofrecieron a enseñarnos el local. Hay un área inicial que parece un bar "normal", con su barra y su gente tomando copas (si te fijas bien es posible que haya alguien vestido simplemente con una toallita). Luego nos enseñaron los vestuarios y las duchas, pardilla de mí, me sorprendí de que fueran "mixtos"... Luego la zona de los reservados y la amplia sala con el jacuzzi central rodeada de sillones demasiado amplios (más bien camas con respaldo)... También había otras zonas (pasillo francés), sala sado maso, cuarto oscuro.. pero no estuvimos por allí más que en la visita ilustrativa.

En la barra te entregan sábanas desechables y toallas, las cogimos, aunque ese día ni siquiera llegamos a desnudarnos, simplemente nos deleitamos observando las otras parejas.

La experiencia fue más bien mala al principio, ya que habíamos acudido a primera hora de la tarde y la mayoría de gente que había en el local eran tíos solos, básicamente entregándose a ellos mismos.
En un altillo había una cama redonda donde dos parejas (demasiado buenorros/as?? ¿serían animadores del local?) se daban placer a todas las bandas que se os ocurra. Justo entre esa pareja y nosotros estaba el jacuzzi central donde un tío se hacía una "manola" mientras observaba el espectáculo.

La verdad es que hay que ser de piedra para no pillar medio calentón con semejante despliegue de sexualidad, así que empezamos a besarnos y a meternos mano bastante calentitos, aunque vestidos. Se ve que parecíamos bastante novatos, porque se nos empezaron a acercar algunos chicos a ofrecerse a hacernos compañía, algunos lo expresaban de viva voz  "¿puedo?", otros directamente ponían la mano en mi muslo, que yo retiraba, siendo este gesto suficiente señal para que el tío se diera por aludido y se marchara a otra parte. Algún otro simplemente se acercaba y se le empezaba a machacar directamente a nuestro lado.

A pesar de las copas ( pagas 4 copas con la entrada de pareja), no me sentía especialmente colaborativa, la verdad. El ambiente me recordaba a la imagen que puedo tener de un puticlub y me resultó demasiada presión el hecho de que alguien te ponga la mano encima, así, sin preguntar ni nada..

Tras un breve calentón tipo adolescentes metiéndose mano en la penumbra, nos acercamos a cotillear a los ojos de buey que dan a una sala privada donde había una tía con dos tíos, bastante entregados todos ellos a la causa. Esto me pareció más natural y me calentó bastante. Mi pareja se puso detrás de mí mientras yo cotilleaba por el agujero y empezó a follarme desde atrás, simplemente remangándome la ropa. Me gustó mucho estar de voyeur y me animé hasta acabar cabalgándole encima del asiento. Aún estuvimos demasiado tímidos (o poco animados por el alcohol??) para desnudarnos totalmente.

La experiencia me resultó bastante interesante. Pude superar la sordidez sentida en el primer momento, el susto de que alguien venga a tocarme, así, sin anestesia y poder acabar disfrutando tímidamente (hubo gemidos ahogados de placer, no pude dejar soltar toda la energía acumulada, supongo que por timidez o la tensión del momento.)

Una cosa que me llamó la atención respecto a la gente, fue el hecho de ver alguna parejita joven, muy jóven (veintitantos). Aunque luego pensé que desde luego era mucho más interesante estar allí que acabar en la parte de atrás de un coche en un descampado!!.

Abandonamos el local cuando debía empezar todo el cotarro, porque al salir, había una cola de gente digna de los mejores locales de ocio de Madrid.. yo alucinaba!! Me imaginaba que la gente que iba allí lo hacía con traje de camuflaje o algo así, pero qué va!!.

Para ser la primera vez, no estuvo mal.. pero las siguientes fueron mucho más interesantes...


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