17 enero 2007

Cunnilinguus Casero



Anoche, que fue una de esas noches de Rodríguez y sexo en solitario, saqué el ajuar y me puse a jugar a "las construcciones" con los diversos accesorios. Cogí la bala vibradora, la fundita de silicona y un poquito de lubricante. Me apliqué directamente el instrumento resultante en el clítoris.


Empecé a una velocidad baja y la fuí subiendo gradualmente, porque justamente la puntita del vibrador me daba en la puntita del clítoris y la fundita de silicona rodeaba todo el capuchón, vibrando también. Entre las vibraciones y el lubricante, me daba la sensación de ser succionada.

Total que estuve un ratito así y en poco tiempo me escuché gemir como una gilipollas, porque me dió un subidón de esos que me obligan a dar sacudidas en el pubis, como si follara. Joder, estuvo genial. La faena es que cuando me pasa eso, pierdo totalmente la fuerza y tengo que soltar todo lo que tengo en las manos, incluido el instrumental.

Cariño, vuelve pronto que esto no es lo mismo :-P

Chicas, os lo recomiendo, no os arrepentiréis.

Eso sí, donde esté una boca o una polla, que se quite la mecánica.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

HOla. Sigo mirando tu blog y me parece de lo mejorcito. Espero que disfrutes con el mío. Me ha gustado tu forma de enfocar muchas de las cosas que son tan tan tan cotidianas.
http://olertelo.wordpress.com

missangria dijo...

vaya, menudos juguetitos, aunque como muy bien dices donde esté una boca o un buen falo...

Anónimo dijo...

Pues yo ayer me puse como una moto mirando una película erótica, a ese nivel no me había sucedido nunca!!!

Por cierto, a mi esos juguetitos me cortan totalmente el rollo, a falta de macho, buenos son los dedos y la habilidad de una.

Anónimo dijo...

Vaya, cuánta pajera suelta. No lo desperdiciéis, !!!guardadlo para WILLARD!!!

Anónimo dijo...

lo siento esos artilugios me dan grima.....