Conéctate al messenger

El jueves por la noche recibí un extraño correo: "Si estás ahí, conéctate al messenger". Dejada llevar por la curiosidad, sobretodo por la persona que me lo mandaba, lo hice. Y nada más arrancarlo, recibo una invitación a realizar una videollamada.



Como a chulita no me gana nadie, la acepté y me apunté la cámara al pecho. El colega me preguntó: "¿Qué me puedes ofrecer?" y yo "¿Qué quieres ver?".

"Para empezar, llevas demasiada ropa".

Me desabroché los botones del pijama de ositos y le enseñé el sujetador. Uno de esos azul claro de niña buena, sin decoraciones. El me sugirió que fuera a buscar alguno de esos juguetitos que tenía, un dildo parecía una buena opción.

Yo, totalmente novata en estas lides, pero morbosa por la situación, obedecí y me traje el dildo rojo de silicona, de tamaño bastante realista y textura pasable.

El me pidió que me quitara el pijama, que quería verme completa. Accedí y le enseñé mi cuerpo, en ropa interior desde el cuello hasta las rodillas. Me pidió que me quitara el sujetador y que fingiera hacerle una cubana a la polla de goma.

Cuando me lo quité, él empezó a decirme: "joder, tía.. qué tetas!.. como sigas así vas a hacer que me corra, tengo la polla que me va a estallar". Yo me reía nerviosa, por la novedad y por el morbazo de la situación, donde yo estaba actuando como una absoluta exclava. Lo de frotarme un cacho de goma por el pecho, no me ponía nada, pero escuchar las cerdadas que me estaba diciendo, me estaba poniendo bastante cachonda.

"Ahora quiero que te pongas de culo y te metas el dildo, quiero ver cómo te lo follas".

Esta postura fue más complicada, porque si me pongo de culo, no veo la cámara!!. Intenté centrar la imagen para que se viera más o menos bien el culo en primer plano. Cuando me metí la polla de goma, me dí cuenta de lo excitada que estaba, porque entró perfectamente. Empecé a meterla y sacarla mientras le oía a él decirme: "qué bueno tía, me estoy metiendo caña y estoy a punto de correrme.". Escuchar eso me excitaba más aún, era realmente alucinante y absurda toda la situación, pero yo estaba a cien.

Finalmente le oí gemir y decirme que se había pringado toda la mano de lefa. El no tenía cámara así que no pude verlo. Yo dejé de masturbarme, me vestí y me quedé sin "finiquitar" mi tema.

Luego comentamos la jugada: "Tía, seguro que habría quien pagara por esto" y yo descojonándome de la risa y diciendo que así ya tendría otra posible manera de ganarme la vida...

Ayer, nos dejamos de gilipolleces y echamos un par de polvazos "como dios manda", sintiendo las carnes y los fluídos mutuos, después de tres días sin follar, devorándonos los morros y arañándonos la piel. Cuando terminamos le dije que a ver si se dejaba de viajar tanto, que me tenía a dos velas y lo del sexo virtual estaba bien, pero prefería morderle el cuello y gemirle en el oído mientras le metía la lengua hasta el tímpano...

PS: Este ya era el puntito que me faltaba para llegar al top ten de la escala friki...en fin..