22 noviembre 2005

Gemidos masculinos

Formábamos una pandilla de unos 12 o 13 personas entre chicos y chicas. Teníamos una media de 15 años o así y cada un@ se había liado por lo menos con uno o dos del sexo opuesto. Yo misma llevaba un ranking de dos pibes y eso que hacía sólo un mes y medio que andaba por esa zona costera.

JA había sido mi descubridor de las pollas y mi instructor de las pajillas. Cada vez que nos veíamos nos íbamos a un sitio oscuro a meternos mano y a hacernos pajillas, sobre todo yo a él, porque tras experimentado diversas torpezas masculinas, yo pasaba de ser "conejillo" de indias de nadie....Con JA hubo muy buen rollo desde siempre, incluso tras dejar de ser "novios" pudimos ser amigos.

Después vino I. El caso de I fué distinto. El se enteró de que yo "hacía pajas" y como JA y yo habíamos "quedado como amigos" empezó a tirarme los tejos a saco, a todas horas. A mí me cansaba un poco aquello, pero realmente me apetecía enrollarme con él. Era el tío más grande de la pandilla, el chulillo y algo gilipollas. Nos enrollamos en un portal de una finca, empezamos con los morreillos y metemanos típicas. Al cabo del rato noté que el tío se estaba empalmando y me apeteció tocarle la polla por encima del pantalón. El aceleró sus morreos y me acercaba más a él mientras me metía mano. Nos sentamos en un escalón, le desabroché el pantalón y le saqué la polla. (Con JA había desarrollado una gran destreza en el arte de "sacar pájaros de su jaula", no necesitaba ni mirar.)

La polla de I -por el recorrido de mi mano- era bastante grande, por lo menos más que la de JA. La calidad de mis pajas había mejorado bastante, ya la agarraba con fuerza y la meneaba a la velocidad adecuada, había tenido buen maestro. Me concentré en mirar la polla mientras le pajeaba. También miraba su cara, el tío ponía una cara entre placer y sufrimiento, incluso llegué a pensar que lo estaba haciendo mal, pero fué enconces cuando empezó a gemir. Aquellos gemidos pajilleros me calaron hondo, veía sus ojos cerrados, su boca abierta y me impresionó oir gemir a un tío, me resultaba poco masculino :-O pero me encantó.

Ese tío siempre gemía con las pajas, me parecía algo genial, me dejaba hipnotizada, desconectaba totalmente cuando gemía. Un día me fuí al baño y se metió dentro, conmigo. A mí no me importó porque iba algo piripi, meé mientras él me miraba y se la empezó a menear allí mismo. A mí me importó bastante poco, terminé mi faena y me puse a su lado a ayudarle, el tío se empezó a excitar más y más y empezó a gemir. Creo que me hice adicta a sus gemidos y necesitaba oirlos y verle la cara. No tenía ningún vínculo afectivo con él, pero me encantaba verlo y sobre todo oirlo gozar.

Una de las últimas pajillas antes de abandonar aquella playa, fué en casa de JA. Habíamos quedado toda la pandilla para ver una peli porno. Era un poco coñazo y nos quedamos en la casa unos cuantos. El propio JA y R se fueron de allí. Mi rollito I comenzó a ponerse cariñoso conmigo. Yo tenía ganas de marcha y de oirle. El me cogió la mano y me llevó a una habitación. Nos empezamos a besar y nos quitamos algo de ropa, aunque éramos jóvenes para follar, pero la oscuridad nos arropaba y el alcohol nos desinhibía. De nuevo acabé con esa polla que tanto conocía en la mano, y comencé a menearla, recuerdo haber pensado que sólo tocaba pollas duras y me parecía que ese era su estado natural. No le veía la cara pero tocaba su boca con mis dedos, tenía la boca abierta y húmeda, pude imaginar su cara de placer. Eso me hizo acelerar mi mano lo que provocó empezar a oir sus gemidos. La oscuridad me hacían concentrarme completamente en ellos y disfrutar con su "música". Acababa con un jadeo progresivo que terminaba mojando el dorso de mi mano. Y ahí ya sabía que tenía que parar.

Aquello me costó un disgustillo con JA, ya que era su cama, pero creo que me perdonó.

¿Te ponen los gemidos?

PS: I sigue siendo un gilipollas, ahora casado y con hijos. Ví a JA hace unos años, estaba buenísimo el cabrón, encantador y simpático.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

ufffffffff, algo que decir........., que a mi me encanta gemir y ver cómo se excita mi pareja cuando lo hago.

Me ha encantado, feicidades por tus habilidades........

Lalola dijo...

Me gustan los gemidos y mucho pero no los berridos, aunque la mayoría de chicos con los que he estado no eran muy dados a emitir sonidos guturales, una pena! :(

Click dijo...

A mi me gusta gemir y que giman, es una manera de expresar que disfrutasa con lo que estas haciendo.

Lo que no he vivido, y me da un poco de pena es ese descubrimiento de la sexualidad en comun en la juventud, ya que cuando desnude por completo a una mujer y la masturbe ya no era "joven" precisamente y tenia edad para votar, y claro los tiempos se acortan mucho.

Click - pero bueno, se recupero luego :-))

Anónimo dijo...

A mi tb me gustan los gemidos, sobre todo porque me animan a seguir y a hacerlo mejor. Vamos, algo así como el perro de Pavlov. Además creo que los gemidos masculinos son muy excitantes.

Anónimo dijo...

Bonito post: mola que puedas calentarnos a todos sin necesidad de hacer un relato ginecológico. A los tíos también nos gusta, convenceros, deleitarnos de vez en cuando con delicatessen de este tipo.

Sobre lo de los gemidos: a mí me pierden. Es algo así como un lenguaje propio del sexo ¿no? Puedes decir cosas muy dulces al oído, o unas guarradas de la ostia, pero el lenguaje propio del sexo, a mí me parece, son los gemidos que, creo, también tienen como una gramática especial. Molan los ronroneos gatunos de los prolegómenos y molan los gemidos de los momentos de clímax, y cada sonido se entiende como una frase, no: mejor que muchas frases. A mí me pasa lo mismo con la expresión de los ojos, la forma de entornarlos, bizquearlos o abrirlos de par en par... son expresiones casi absolutamente sinceras en las que desaparece la persona y aparece solo el deseo ... o algo así.

Anónimo dijo...

Solo una curiosidad. ¿Cómo eras capaz de sacar pollas empalmadas por la portañuela, con lo difícil que es?, o es que lo hacias a calzón abierto y no por la portañuela.

Marisa Sonrisa dijo...

JAJAJA!! El comentario de miguel a. me ha hecho gracia.Yo también he sacado algunas por la portañuela y tampoco me ha sido difícil.
¿los gemidos?, me encantan, pero mi pareja no dice ni mú; la cara se le descompone, los dedos de los pies se le mueven espasmodicamente( señal de que todo va bien), pero de gemidos "nanay de la china".

Aurochip dijo...

A mi me chiflan los gemidos. Creo que asi es como mas me gusta. Lo mejor en mi opinion es verlos todos cachondos y gimiendo mucho pero la verdad es que asi solo conoci a uno que era masoquista y dios como molo.

Sex Shop dijo...

Muy buenooooo!!!!!!!!

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