Cinco de la mañana camino a casa acompañada. La cama nos esperaba para follar.
En el ascensor en vez de pulsar el tercero, él pulsó la última planta, me levantó la camiseta, me desabrochó el sujetador y comenzó a besarme y a chuparme mientras el ascensor seguía subiendo. No me preocupé de que alguien pudiera llamar el ascensor, abrir la puerta y descubrirnos en pleno ataque lujurioso, posiblemente por la ingesta de alcohol.
Llegamos al noveno. Salimos del ascensor y subimos las escaleras que llevaban al cuarto de calderas. Allí seguimos besándonos mientras él ya me había desabrochado el pantalón y me estaba metiendo mano. Me estaba calentando muchísimo, deseaba agacharme y comerle aquello que me estaba palpitando en el muslo. Lo hice, me agaché ante él y saqué su polla del pantalón. Me la metí en la boca y comencé a chupársela con bastante babeo. Le oía gemir y eso aún me estaba calentando más. La tenía gordísima. El me cogió de la mano y me levantó, me puso apoyada contra la barandilla, me bajó los pantalones y comenzó a follarme desde atrás.
Yo intentaba morderme los labios para no gritar con sus embestidas, para no despertar a los vecinos con mis gemidos, finalmente me dió igual, ahogué un poco mis gemidos, no pude reprimirlos y los dejé caer por las escaleras. El siguió bastante rato, mientras me agarraba las tetas muy fuerte y me besaba el cuello. Me cogió por las caderas para acercarme más a él y penetrarme más profundamente.
Necesitaba follarle de frente, se lo estaba rogando entre gemidos, mientras él seguía follándome desde atrás y diciéndome obscenidades. Finalmente cedió, se sentó en el suelo y se bajó los pantalones. Yo me quité una bota y me bajé una pernera del pantalón y el tanga. Me senté sobre él y comencé a cabalgarlo. Siempre controlo mis movimientos, incluso borracha como estaba, podía llegar a buscar mi placer, con alcohol mis movimientos se vuelven más bruscos, más masculinos. Me lo follo con la fuerza de un tío. Lo cabalgué un buen rato, él me paró en un momento dado para no correrse, ralentizó mis movimientos y entonces la que gritaba obscenidades entre gemidos era yo: "necesito follarte, no pares, cabrón, necesito follarte..!!!". Sólo de recordarlo, me estoy poniendo malísima!!
Seguí follándole, tuve dos orgasmos cojonudos, en el segundo casi me caigo extenuada, pero resistí. Luego él me levantó y me puso de nuevo contra la barandilla.
Esta vez, con las piernas libres, podía separarlas más. Ambos sabíamos que tras muchas copas y un par de orgasmos, mi culo estaba preparadísimo para recibir su polla.
Me la metió poco a poco, mojada con mi propio flujo. Al principio me resistí, cosa que a él le encanta, y luego ya me dejé hacer. Al principio iba despacito, hasta haberse creado un canal amplio que pudiera ser cómodo para los dos. Luego aceleró sus movimientos, como cuando me follaba un rato antes. Me acariciaba el clítoris empalmado entre mis labios hinchados y encarnados al mismo ritmo que me la estaba metiendo. Mis gemidos de placer se convirtieron en gritos. Finalmente acabó corriéndose dentro de mí mientras gemía profundamente.
Vaya polvazo. Menuda borrachera. Me subí los pantalones y nos fuimos a casita, dormimos acurrucados y cansados. Al día siguiente busqué el tanga, pero no estaba en casa. Recordé haberme puesto el pantalón y notar el tanga suelto por una pernera. Supongo que se cayó en alguna parte...
MORALEJA:
Aunque tengas cama, hay que jugar con el morbo de otros lugares presuntamente incómodos.
REFLEXION:
Vale para tod@s: A veces nos cortamos con los gemidos, los gritos, los ruidos que quieren salir de nuestra garganta. No hay nada más sexy y más excitante que soltarlos y gemir, rogar y susurrar que te hagan las cositas obscenas que estás deseando. Te pondrás y le pondrás a cien.
8 comentarios:
Joooooooooooooooder como volvemos..... Bien, muy bien....
Kedada, kedada :-p
Besos Húmedos, corazón
Buff, como me he puesto de imaginarlo. Creo que mañana escribiré una nueva entrada en mi blog :-)
Ta bien la historia. A mi eso de montarmelo donde me pueden pillar me encanta. No de manera habitual pues perderia el encanto y el morbo de esos escarceos esporadicos, pero si con la frecuencia justa para desear que llegue el siguiente encuentro fortuito.
Click
muy bueno.... glupppp ummmmmm
eso me recuerda a algo.....a alguien....
Yo gimo siempre, grito y suelto la primera barbaridad que se me ocurre.
Es cierto, pone muchísimo!!!
Parece raro, pero me he encontrado a algunos que no les mola nada... les avenguenzo....
No me duran nada....bueno.... en realidad.... como todos.... jajajaja
Sin duda, lo mejor son los lugares prohibidos... Gran polvazo si señora, seguro que la caldera subió de temperatura hasta salir humo.
En que otras lugares extraños lo haz echo???
jajajja...mejor no preguntes...
Publicar un comentario