04 febrero 2006

A veces

A veces pasa que no son necesarios los preliminares porque esos deberes se hicieron durante largas noches de apetito insatisfecho. Ocurre que vas por la calle y tienes que parar mientras caminas porque sientes un puñal abrirte en dos, un harakiri de deseo incontrolado, que hiere desde el ombligo hasta inmovilizar las piernas. Hay que parar y ahogar un gemido, respirando apenas, boqueando como un pez fuera del agua...maldices, juras y puteas lamentando que tu imaginación te asalte en los momentos más inesperados.
Por eso cuando le encuentras cara a cara y sabes que el tiempo huye rápido, que no hay lugar ni opción para otra cosa, devoras la carne sin pensar en aperitivos tiernos, sensuales o dulces.
La ropa desabrochada, a medio quitar lo imprescindible para hacer posible la intimidad. Le oigo respirar trabajosamente mientras lucha por clavarme, soltar un sonido grave y animal cuando encuentra calor entre mis piernas, empujando un suspiro intenso que penetra mis poros, abriendo la carne y los sentidos.
Estamos atados por la cintura, las piernas entrelazadas, vientre con vientre, moviéndonos despacio, torsiones de serpientes que levantan en círculos concéntricos mareas de placer. Huyo de su abrazo con mis brazos, buscando amarres, puntos de apoyo, alas que me desaten, pero me persigue y se arrastra sobre mí con jadeos entrecortados sobre el pecho, junto a mi oreja, contra mi cuello. Y cierro los ojos porque todo se va a derrumbar, sé que grito y que con sus labios me cierra la boca, me muerde la voz por donde escapan vibrando todos los gestos de mi muerte. Me estiro tanto y tanto que me convierto en látigo, y sé que las tremendas convulsiones de mi sexo aspiran su polla hasta el límite infinito de su orgasmo, de su voz, ahora quebrada y dura, que me grita con desesperación su deseo, su pasión, que me jura que no puede acabarse en esto.

8 comentarios:

PJ dijo...

ufffff......

Anónimo dijo...

Guay!

Chico Dove dijo...

"las tremendas convulsiones de mi sexo aspiran su polla". ¡¡¡¡¡Tremendo!!! que envidia.

Anónimo dijo...

Pues fijaté que a mi lo de la "polla" me parece que rompe la linea del relato, como que desentona.

laceci dijo...

Muy intenso, como siempre!! Me ha encantado.

La polla le queda divina.

celemin dijo...

Si es que los aperitivos a veces quitan las ganas de comer ;)


Estoy con el anónimo, la "polla" en un relato tan poético queda un poco fuera de tono, "suena" demasiado...

Anónimo dijo...

jajajajajaj

ay ay ay lu
eres la leche jajaja
un besazo
eres la mejor

Anónimo dijo...

voy a respirar profundo...
(qué agitación, por dió)
a mí la polla me parece que estaba en su sitio
;o)