29 enero 2012

Memorable

No me preguntes cómo llegué a tener a "fulano" delante besándome apasionadamente y acariciándome la cintura por debajo de la camiseta y a "mengano" detrás de mí, arrimando cebolleta, peleándose con mi apretado sostén y dejándose chorrear la mano por mis jugos, frotándome mientras me besaba el cuello y me decía cerdadas al oído.
El caso es que me quería follar aquella mano y sólo alcanzaba a mover mi pubis de delante atrás mientras notaba que rozaba el paquete de "fulano".
Agarré con mis manos fuertemente el paquete que tenía pegado al culo y también el que tenía delante de mí, tan recatados y tímidos como reventones y palpintantes en mis manos.
Duró poco, casi no hubo roce carnal ni nos desnudamos, pero hacía tanto tiempo que no tenía una experiencia tan intensa que valía la pena contártela.